El Consulado General de los Estados Unidos en Halifax sirve a las cuatro provincias atlánticas de Canadá: Nueva Escocia, Nuevo Brunswick, Isla del Príncipe Eduardo y Terranova y Labrador. El consulado también cubre el territorio francés de San Pedro y Miquelón. Desempeña un papel clave en la gestión de la relación entre Estados Unidos y el Atlántico canadiense, centrándose en la seguridad portuaria, el comercio y la defensa.